Grandes Carreras de barcos: peligro y adrenalina en mar abierto

Grandes carreras de barcos

Es probable que nunca hayas oído hablar del Volvo Ocean Race. Se trata de una competencia mundial en la que navegan barcos fabricados como un Formula 1… Si, tan raudos como un automóvil de los que participan en la mundialmente conocida carrera de automóviles. La Vuelta al Mundo del Volvo Ocean Race es un evento/ certamen de magnitud increíble que mueve cuentas que alcanzan millones de euros, en el trayecto de una travesía a pura vela que cubre casi 72.000 kilómetros y toca los 5 continentes en un periodo de 9 meses.

Los barcos más rápidos y sofisticados del momento

Es considerada la prueba más dura y difícil actualmente en los mares. Un evento de magnitud mundial que involucra a arriesgadas y chifladas tripulaciones que cada 2 años comienzan una carrera de 71.745 kilómetros, con la “tímida” intención de darle la vuelta al planeta, impulsados solamente por el viento, sus excelentes habilidades y desempeño y un amplísimo conocimiento de los mares del orbe.

Al saber que el buque avanza aunque tenga el viento en contra, ya parece imposible y complicado. Los hacen navegar cruzado con ráfagas de aire que se estrellan contra un velamen gigantesco. La vela principal de estos sorprendentes barcos tiene un área de 420 metros cuadrados (el tamaño de una casa o un departamento grande), apoyada por otras 7 “telas” para que la brisa tome el perfil más conveniente. Llevan 4 velas de repuesto, para reponer las que se rompen cuando la furia de los aires ataca y colapsan rompiendo los mástiles, como le sucedió al barco del equipo Vestas Wind.

Cuando todo parece a favor llegan a saltar sobre las olas a una velocidad “vertiginosa” de unos 80 Kilómetros/hora, a pesar de llevar equipo, carga, alimentos, agua dulce, instrumentos y el material necesario para pasar un mes en el mar sin ayudas. Cada embarcación pesa alrededor de 12 toneladas.

Hay momentos de la increíble travesía en los que se encuentran en sitios inalcanzables en helicópteros por la distancia y condiciones. Aseguran que en la ruta entre nueva Zelanda y Brasil, la distancia con el elemento más cercano es más larga que la distancia que separa un satélite en el espacio con cualquier sitio de la tierra.

Afirman que el Volvo Ocean Race es al agua, lo que las 24 Horas de Le Mans a la resistencia de sus vehículos terrestres, con la gran diferencia que la carrera de autos es de 24 horas y esta increíble travesía dura un promedio de 9 meses. Volvo no es el único patrocinador ocasional de este evento sacado de una película, pero al parecer es el dueño del Ocean Race y para desarrollarlo cuenta con una sede en Alicante, España, e invierte millones de euros en cada edición bianual.

El retorno publicitario es evidente, pues además del monitoreo de la prueba en varias Apps de Internet, que ofrecen visuales de la posición de los barcos, la velocidad, trayectoria, reportes, corrientes o emergencias en su desarrollo, en cada embarcación viaja un reportero (que no interviene en la navegación) que suministra de forma permanente fotografías, videos y comentarios; crónicas, tuits, mensajes y cualquier elemento comunicativo que este a su alcance. En definitiva una experiencia marítima alucinante para los amantes del mar abierto.